Carlos Santa María
III.Ucrania.
Es uno de los casos más especiales, pues, con toda la impenetrable logística la OTAN ha 'demostrado' que Rusia posee un sistema aún no conocido por el hombre, por el que pone un contingente de tanques en determinada posición y luego los ubica una distancia de 800 kilómetros en otro lugar ¡sólo en una noche!, lo que implica poseer una nueva arma que viaja a 120 kilómetros por hora en terrenos pedregosos. Es decir, hoy se encuentra en un lugar de Ucrania y luego aparece misteriosamente en Rusia a miles de kilómetros. Este descubrimiento ha cambiado todas las leyes de la física según los 'avistamientos'.
Además, gracias a las metodologías confidenciales otorgadas por seres misteriosos y desconocidas por la gente normal, los otancistas han descubierto que el avión MH17 derribado por un caza de Ucrania es una versión falsa pues la verdad, según sus conocimientos, consiste en que un misil inexistente se convirtió en concreto y destruyó el avión. La fuente de esta información tampoco ha podido revelarla para no exponer sus vínculos con seres extraterrestres.
Consideraciones analíticas.
Todo hace suponer que las naciones soberanas en el mundo tendrán que enfrentarse a un nuevo enemigo venido del espacio exterior y que está ayudando, coincidencialmente, a los amigos de las dictaduras democráticas y la injerencia en naciones autónomas.
Ello explicaría que la OTAN tenga percepciones diferentes a las que conlleva cualquier ser humano racional, construyendo escenarios imposibles de ver aunque manifestados como reales por los Medios internacionales asociados a la difusión de noticias sin fundamento. De otro modo, sería falsedad insidiosa claramente manifestada.
La reflexión podría ser que estos expertos en la guerra están empleando metodologías complementarias a la magia pues, al hacer aparecer de la nada realidades, sus herramientas de investigación tan secretas y privadas deben estar siendo conducidas por seres de otras latitudes quienes dan ayuda adicional para consolidar la experticia geopolítica. Da la impresión que desde el espacio también se diseminan modelos sociales neoliberales extremos para otros planetas como la Tierra. No se sabe con certeza si ellos han inducido a algunos líderes a considerar como el peligro más grande de la humanidad al ébola por sobre el terrorismo del Estado Islámico, la invasión a otros estados o incluso el calentamiento global.
Da la impresión que los acuerdos con estos entes no identificados están dando equivocadas señales a las agencias de espionaje y, pese a predecir desde ópticas analíticas que el Estado Islámico y Al Qaeda actuarían en conjunto, tal como se ha confirmado recientemente, aún continúa manifestando que esa situación no existe ni que ellos mismos compran el petróleo a estas organizaciones terroristas, producto de sus enigmáticos avistamientos. Por dicha razón, no han comprendido los intentos independentistas de Cataluña ni reconocen las elecciones pues daría un margen muy alto a todas las manifestaciones que se desarrollen en este sentido. Y es tan extraordinaria la tecnología interpretativa aplicada al ex 'diabólico' muro de Berlín, que se ha hecho desaparecer supuestamente el actual muro de EE.UU. en la frontera con México (con una longitud de 1050 kilómetros aproximadamente), vigilada por helicópteros artillados y que ha cobrado desde 1994 más de 10.000 muertes, cifra absolutamente superior a la muralla germana estimada en 250 personas.
Cabe hacer notar que un equipo de siquiatras, sicólogos sociales y pensadores de la comunicación tímidamente se han atrevido a plantear muy respetuosamente algunos interrogantes como estos: ¿es posible que una entidad militar de alta envergadura y reconocida como seria (la OTAN), pueda creer y crear situaciones inexistentes?; ¿existirá una disociación con la transparencia producto del deseo que la realidad se acomode a sus intereses y, en la medida que no ocurre, tensione mentalmente a sus operadores provocando alucinación?; ¿o simplemente no existe información ultrasecreta sino especulaciones fundadas en la creencia ciega en el poder autoritario?
La conclusión más clara es que la Organización del Tratado del Atlántico Norte tendrá que recapacitar sobre las tecnologías empleadas para descubrir la realidad, develar si posee 'contactos espaciales' que la llevan a confusión permanente o reconocer que los datos aportados al mundo son básicamente propaganda que no puede comprobar pues no existe en el planeta Tierra.
Tal vez dichas respuestas permitirían discernir si tripulantes de objetos voladores están presentes o simplemente son avistamientos producto de los caracteres infantiles que nos acompañarán por siempre, agravados geopolíticamente cuando el egoísmo se hace parte de una ideología autoritaria.
Es uno de los casos más especiales, pues, con toda la impenetrable logística la OTAN ha 'demostrado' que Rusia posee un sistema aún no conocido por el hombre, por el que pone un contingente de tanques en determinada posición y luego los ubica una distancia de 800 kilómetros en otro lugar ¡sólo en una noche!, lo que implica poseer una nueva arma que viaja a 120 kilómetros por hora en terrenos pedregosos. Es decir, hoy se encuentra en un lugar de Ucrania y luego aparece misteriosamente en Rusia a miles de kilómetros. Este descubrimiento ha cambiado todas las leyes de la física según los 'avistamientos'.
Además, gracias a las metodologías confidenciales otorgadas por seres misteriosos y desconocidas por la gente normal, los otancistas han descubierto que el avión MH17 derribado por un caza de Ucrania es una versión falsa pues la verdad, según sus conocimientos, consiste en que un misil inexistente se convirtió en concreto y destruyó el avión. La fuente de esta información tampoco ha podido revelarla para no exponer sus vínculos con seres extraterrestres.
Consideraciones analíticas.
Todo hace suponer que las naciones soberanas en el mundo tendrán que enfrentarse a un nuevo enemigo venido del espacio exterior y que está ayudando, coincidencialmente, a los amigos de las dictaduras democráticas y la injerencia en naciones autónomas.
Ello explicaría que la OTAN tenga percepciones diferentes a las que conlleva cualquier ser humano racional, construyendo escenarios imposibles de ver aunque manifestados como reales por los Medios internacionales asociados a la difusión de noticias sin fundamento. De otro modo, sería falsedad insidiosa claramente manifestada.
La reflexión podría ser que estos expertos en la guerra están empleando metodologías complementarias a la magia pues, al hacer aparecer de la nada realidades, sus herramientas de investigación tan secretas y privadas deben estar siendo conducidas por seres de otras latitudes quienes dan ayuda adicional para consolidar la experticia geopolítica. Da la impresión que desde el espacio también se diseminan modelos sociales neoliberales extremos para otros planetas como la Tierra. No se sabe con certeza si ellos han inducido a algunos líderes a considerar como el peligro más grande de la humanidad al ébola por sobre el terrorismo del Estado Islámico, la invasión a otros estados o incluso el calentamiento global.
Da la impresión que los acuerdos con estos entes no identificados están dando equivocadas señales a las agencias de espionaje y, pese a predecir desde ópticas analíticas que el Estado Islámico y Al Qaeda actuarían en conjunto, tal como se ha confirmado recientemente, aún continúa manifestando que esa situación no existe ni que ellos mismos compran el petróleo a estas organizaciones terroristas, producto de sus enigmáticos avistamientos. Por dicha razón, no han comprendido los intentos independentistas de Cataluña ni reconocen las elecciones pues daría un margen muy alto a todas las manifestaciones que se desarrollen en este sentido. Y es tan extraordinaria la tecnología interpretativa aplicada al ex 'diabólico' muro de Berlín, que se ha hecho desaparecer supuestamente el actual muro de EE.UU. en la frontera con México (con una longitud de 1050 kilómetros aproximadamente), vigilada por helicópteros artillados y que ha cobrado desde 1994 más de 10.000 muertes, cifra absolutamente superior a la muralla germana estimada en 250 personas.
Cabe hacer notar que un equipo de siquiatras, sicólogos sociales y pensadores de la comunicación tímidamente se han atrevido a plantear muy respetuosamente algunos interrogantes como estos: ¿es posible que una entidad militar de alta envergadura y reconocida como seria (la OTAN), pueda creer y crear situaciones inexistentes?; ¿existirá una disociación con la transparencia producto del deseo que la realidad se acomode a sus intereses y, en la medida que no ocurre, tensione mentalmente a sus operadores provocando alucinación?; ¿o simplemente no existe información ultrasecreta sino especulaciones fundadas en la creencia ciega en el poder autoritario?
La conclusión más clara es que la Organización del Tratado del Atlántico Norte tendrá que recapacitar sobre las tecnologías empleadas para descubrir la realidad, develar si posee 'contactos espaciales' que la llevan a confusión permanente o reconocer que los datos aportados al mundo son básicamente propaganda que no puede comprobar pues no existe en el planeta Tierra.
Tal vez dichas respuestas permitirían discernir si tripulantes de objetos voladores están presentes o simplemente son avistamientos producto de los caracteres infantiles que nos acompañarán por siempre, agravados geopolíticamente cuando el egoísmo se hace parte de una ideología autoritaria.
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
Carlos Santa María
III.Ucrania.
Es uno de los casos más especiales, pues, con toda la impenetrable logística la OTAN ha 'demostrado' que Rusia posee un sistema aún no conocido por el hombre, por el que pone un contingente de tanques en determinada posición y luego los ubica una distancia de 800 kilómetros en otro lugar ¡sólo en una noche!, lo que implica poseer una nueva arma que viaja a 120 kilómetros por hora en terrenos pedregosos. Es decir, hoy se encuentra en un lugar de Ucrania y luego aparece misteriosamente en Rusia a miles de kilómetros. Este descubrimiento ha cambiado todas las leyes de la física según los 'avistamientos'.
Además, gracias a las metodologías confidenciales otorgadas por seres misteriosos y desconocidas por la gente normal, los otancistas han descubierto que el avión MH17 derribado por un caza de Ucrania es una versión falsa pues la verdad, según sus conocimientos, consiste en que un misil inexistente se convirtió en concreto y destruyó el avión. La fuente de esta información tampoco ha podido revelarla para no exponer sus vínculos con seres extraterrestres.
Consideraciones analíticas.
Todo hace suponer que las naciones soberanas en el mundo tendrán que enfrentarse a un nuevo enemigo venido del espacio exterior y que está ayudando, coincidencialmente, a los amigos de las dictaduras democráticas y la injerencia en naciones autónomas.
Ello explicaría que la OTAN tenga percepciones diferentes a las que conlleva cualquier ser humano racional, construyendo escenarios imposibles de ver aunque manifestados como reales por los Medios internacionales asociados a la difusión de noticias sin fundamento. De otro modo, sería falsedad insidiosa claramente manifestada.
La reflexión podría ser que estos expertos en la guerra están empleando metodologías complementarias a la magia pues, al hacer aparecer de la nada realidades, sus herramientas de investigación tan secretas y privadas deben estar siendo conducidas por seres de otras latitudes quienes dan ayuda adicional para consolidar la experticia geopolítica. Da la impresión que desde el espacio también se diseminan modelos sociales neoliberales extremos para otros planetas como la Tierra. No se sabe con certeza si ellos han inducido a algunos líderes a considerar como el peligro más grande de la humanidad al ébola por sobre el terrorismo del Estado Islámico, la invasión a otros estados o incluso el calentamiento global.
Da la impresión que los acuerdos con estos entes no identificados están dando equivocadas señales a las agencias de espionaje y, pese a predecir desde ópticas analíticas que el Estado Islámico y Al Qaeda actuarían en conjunto, tal como se ha confirmado recientemente, aún continúa manifestando que esa situación no existe ni que ellos mismos compran el petróleo a estas organizaciones terroristas, producto de sus enigmáticos avistamientos. Por dicha razón, no han comprendido los intentos independentistas de Cataluña ni reconocen las elecciones pues daría un margen muy alto a todas las manifestaciones que se desarrollen en este sentido. Y es tan extraordinaria la tecnología interpretativa aplicada al ex 'diabólico' muro de Berlín, que se ha hecho desaparecer supuestamente el actual muro de EE.UU. en la frontera con México (con una longitud de 1050 kilómetros aproximadamente), vigilada por helicópteros artillados y que ha cobrado desde 1994 más de 10.000 muertes, cifra absolutamente superior a la muralla germana estimada en 250 personas.
Cabe hacer notar que un equipo de siquiatras, sicólogos sociales y pensadores de la comunicación tímidamente se han atrevido a plantear muy respetuosamente algunos interrogantes como estos: ¿es posible que una entidad militar de alta envergadura y reconocida como seria (la OTAN), pueda creer y crear situaciones inexistentes?; ¿existirá una disociación con la transparencia producto del deseo que la realidad se acomode a sus intereses y, en la medida que no ocurre, tensione mentalmente a sus operadores provocando alucinación?; ¿o simplemente no existe información ultrasecreta sino especulaciones fundadas en la creencia ciega en el poder autoritario?
La conclusión más clara es que la Organización del Tratado del Atlántico Norte tendrá que recapacitar sobre las tecnologías empleadas para descubrir la realidad, develar si posee 'contactos espaciales' que la llevan a confusión permanente o reconocer que los datos aportados al mundo son básicamente propaganda que no puede comprobar pues no existe en el planeta Tierra.
Tal vez dichas respuestas permitirían discernir si tripulantes de objetos voladores están presentes o simplemente son avistamientos producto de los caracteres infantiles que nos acompañarán por siempre, agravados geopolíticamente cuando el egoísmo se hace parte de una ideología autoritaria.
Es uno de los casos más especiales, pues, con toda la impenetrable logística la OTAN ha 'demostrado' que Rusia posee un sistema aún no conocido por el hombre, por el que pone un contingente de tanques en determinada posición y luego los ubica una distancia de 800 kilómetros en otro lugar ¡sólo en una noche!, lo que implica poseer una nueva arma que viaja a 120 kilómetros por hora en terrenos pedregosos. Es decir, hoy se encuentra en un lugar de Ucrania y luego aparece misteriosamente en Rusia a miles de kilómetros. Este descubrimiento ha cambiado todas las leyes de la física según los 'avistamientos'.
Además, gracias a las metodologías confidenciales otorgadas por seres misteriosos y desconocidas por la gente normal, los otancistas han descubierto que el avión MH17 derribado por un caza de Ucrania es una versión falsa pues la verdad, según sus conocimientos, consiste en que un misil inexistente se convirtió en concreto y destruyó el avión. La fuente de esta información tampoco ha podido revelarla para no exponer sus vínculos con seres extraterrestres.
Consideraciones analíticas.
Todo hace suponer que las naciones soberanas en el mundo tendrán que enfrentarse a un nuevo enemigo venido del espacio exterior y que está ayudando, coincidencialmente, a los amigos de las dictaduras democráticas y la injerencia en naciones autónomas.
Ello explicaría que la OTAN tenga percepciones diferentes a las que conlleva cualquier ser humano racional, construyendo escenarios imposibles de ver aunque manifestados como reales por los Medios internacionales asociados a la difusión de noticias sin fundamento. De otro modo, sería falsedad insidiosa claramente manifestada.
La reflexión podría ser que estos expertos en la guerra están empleando metodologías complementarias a la magia pues, al hacer aparecer de la nada realidades, sus herramientas de investigación tan secretas y privadas deben estar siendo conducidas por seres de otras latitudes quienes dan ayuda adicional para consolidar la experticia geopolítica. Da la impresión que desde el espacio también se diseminan modelos sociales neoliberales extremos para otros planetas como la Tierra. No se sabe con certeza si ellos han inducido a algunos líderes a considerar como el peligro más grande de la humanidad al ébola por sobre el terrorismo del Estado Islámico, la invasión a otros estados o incluso el calentamiento global.
Da la impresión que los acuerdos con estos entes no identificados están dando equivocadas señales a las agencias de espionaje y, pese a predecir desde ópticas analíticas que el Estado Islámico y Al Qaeda actuarían en conjunto, tal como se ha confirmado recientemente, aún continúa manifestando que esa situación no existe ni que ellos mismos compran el petróleo a estas organizaciones terroristas, producto de sus enigmáticos avistamientos. Por dicha razón, no han comprendido los intentos independentistas de Cataluña ni reconocen las elecciones pues daría un margen muy alto a todas las manifestaciones que se desarrollen en este sentido. Y es tan extraordinaria la tecnología interpretativa aplicada al ex 'diabólico' muro de Berlín, que se ha hecho desaparecer supuestamente el actual muro de EE.UU. en la frontera con México (con una longitud de 1050 kilómetros aproximadamente), vigilada por helicópteros artillados y que ha cobrado desde 1994 más de 10.000 muertes, cifra absolutamente superior a la muralla germana estimada en 250 personas.
Cabe hacer notar que un equipo de siquiatras, sicólogos sociales y pensadores de la comunicación tímidamente se han atrevido a plantear muy respetuosamente algunos interrogantes como estos: ¿es posible que una entidad militar de alta envergadura y reconocida como seria (la OTAN), pueda creer y crear situaciones inexistentes?; ¿existirá una disociación con la transparencia producto del deseo que la realidad se acomode a sus intereses y, en la medida que no ocurre, tensione mentalmente a sus operadores provocando alucinación?; ¿o simplemente no existe información ultrasecreta sino especulaciones fundadas en la creencia ciega en el poder autoritario?
La conclusión más clara es que la Organización del Tratado del Atlántico Norte tendrá que recapacitar sobre las tecnologías empleadas para descubrir la realidad, develar si posee 'contactos espaciales' que la llevan a confusión permanente o reconocer que los datos aportados al mundo son básicamente propaganda que no puede comprobar pues no existe en el planeta Tierra.
Tal vez dichas respuestas permitirían discernir si tripulantes de objetos voladores están presentes o simplemente son avistamientos producto de los caracteres infantiles que nos acompañarán por siempre, agravados geopolíticamente cuando el egoísmo se hace parte de una ideología autoritaria.
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